Impuesto sobre el Valor Añadido (Value-Added Tax – VAT)

El Impuesto sobre el Valor Añadido, conocido en terminología inglesa como «Value-Added Tax» (VAT), es otro aspecto importante de las obligaciones fiscales en el Reino Unido. Se trata de impuesto/gravamen indirecto que se aplica al consumo de bienes y servicios en el Reino Unido y en la mayoría de los países de la Unión Europea.

Se aplica a lo largo de la cadena de producción y distribución de bienes y servicios. A medida que un producto o servicio se mueve a lo largo de esta cadena, se añade un porcentaje del impuesto al valor que se ha agregado a lo largo del proceso. A diferencia de otros impuestos, como el Impuesto sobre Sociedades, el IVA/VAT no recae directamente sobre las empresas, sino sobre los consumidores finales. Esto significa que las empresas recaudan el impuesto en nombre del Gobierno, no soportando la carga del impuesto en sí.

1. Tipo Impositivo: En el Reino Unido, y en la mayoría de los países de la UE, existen diferentes tipos impositivos de IVA/VAT que se aplican a diferentes tipos de bienes y servicios. Estos tipos pueden variar desde tasas estándar (del 20%), tasas reducidas (del 5%) hasta tasas cero. La tasa estándar es la que se aplica a la mayoría de los bienes y servicios, mientras que las tasas reducidas o cero se aplican a categorías específicas como, por ejemplo, combustible y electricidad entregados a usuarios; materiales de construcción para ciertas modificaciones residenciales; productos de protección sanitaria; asientos de niños para vehículo; instalación subvencionada de artefactos de calefacción y bienes de depósitos; sistemas pequeños y cableados de transporte de pasajeros; etc, y alimentos básicos, libros, diarios, periódicos, ciertos servicios internacionales, etc., respectivamente.

También existen bienes y servicios exentos de IVA/VAT, como, por ejemplo, seguros, finanzas y créditos, educación y formación, venta y arriendo de terrenos comercial y edificaciones (con condiciones); apuestas y juego, etc.

2. Registro, Declaración y Pago: En Reino Unido, las empresas que superen un cierto umbral de ingresos están legalmente obligadas a registrarse en el HMRC (es decir, en la Agencia Tributaria británica) para poder cobrar el IVA/VAT y presentar las declaraciones correspondientes.

Dicho registro es obligatorio para aquellas empresas cuyos suministros imponibles (esto es, la venta de productos, prestación de servicios, etc.) superen las £ 85.000 (apróx. 98.400 euros) en el ejercicio 2022/2023, o cuando estimen que sus suministros imponibles excederán dicho límite en los 30 días. Así pues, si tu empresa alcanza o supera este umbral de facturación, deberás presentar declaraciones trimestrales de IVA ante el HMRC, si bien, en en algunos casos, la declaración tendrá carácter mensual.

Por el contrario, las empresas que generen ingresos por debajo de las £ 85.000 anuales no estarán obligadas a registrarse en el HMRC. Igualmente, cuando la facturación anual caiga por debajo de dicho umbral, será posible cancelar la inscripción en el HMRC (de estar previamente inscrito). Ello no implica que no se lleve un registro detallado de los ingresos y los gastos, ya que esto es necesario para cumplir con las obligaciones fiscales.